La medida de lo masculino

Conferenciante: GIAN DOMENICO CORTELLESI
Licenciado en medicina en 1982 en Roma, trabaja como analista en esta ciudad, es
especialista en Gastroenterología y Medicina del deporte. Trabajó diez años en el
Servicio de Salud Mental Materno Infantil italiano. Desde 1999 es miembro de la AIPA
y la IAAP. Hizo análisis personal con Federico de Luca Comandini, Bianca Garufi,
Paolo Aite y Dieter Baumann.
Del 2000 al 2007 organizó con F. de Luca y R. Mercurio reuniones mensuales en la
biblioteca Bibli de Roma sobre sueños y reflexiones en torno a la “psicología analítica”,
conferencias y debates en el espíritu de C.G. Jung y M. L. von Franz.
Del 2008 al 2014 dirige un grupo de supervisión clínica.

La medida de lo masculino. Gian Domenico CortellesiDescripción de J. Campbell en
“Mitología-Las máscaras de Dios” de
este fresco situado en la cueva francesa
descubierta por el abad Breuill, “En la
parte baja se encuentra un gran
bisonte macho, perforado por una
lanza que entró por el ano y salió
desde los órganos sexuales; el animal
está encima de un hombre echado en el
suelo. Este último (la única imagen dibujada grosamente y la única figura
humana dibujada en la cueva) está en un trance chamanístico; lleva una
mascara de pájaro; Su falo, erecto, señala hacia el bisonte atravesado; tiene una lanza
a los pies y al lado una baqueta con la imagen de un pájaro.”
“El punto de partida de esta investigación concierne a la imagen del hombre en la
psique del hombre y de la mujer. En la base de esta investigación tenemos que poner la
siguiente declaración: las imágenes del hombre son múltiples. Encontramos imágenes
en la psique de las mujeres que tienen un valor muy importante y muchas otras
imágenes en la psique de los hombres. Imágenes de los hombres están, obviamente, por
todas partes en obras figurativas de la sociedad y también en las obras literarias
occidentales. El imaginario patriarcal se propagó desde el Olimpo, tanto aquí como en
el mundo árabe: el rey, el soldado, el sacerdote, etc. Este imaginario ha entrado en una
crisis sin final en las últimas décadas, afectado por las dos guerras mundiales que
destruyeron los valores que permanecían cerca de dos mil años. El poder tecnológico
está eliminando los poderes relacionados con los roles que tratan de resistir
enérgicamente, pero la eficiencia de las máquinas está desindividualizando el mundo,
cada vez más presa de “mecanismos”. Sin embargo, en nuestro inconsciente estos
cambios son percibidos con gran lentitud e inercia. De hecho, la imagen del ganador
masculino, heroico o simplemente eficaz, sigue siendo de vital importancia y
actualidad”.
(Extraído de su escrito “Proyección e identidad masculina”).

 

 

 

 

 

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